Fic "Esquizofrenia!" Cap 2

El murmullo incesante de la gente que transita por la calle es tan ensordecedor que mi cabeza comienza a doler. Mi estómago está lleno de nudos a causa de los nervios. Mi mente esta llena de preguntas y...oh no.. aquí vamos de nuevo... mi respiración se esta agitando... no no no por favor.. aaaahh... me siento ahogada...corre Amanda, corre, CORRE, CORRE AHORA ¡CORRE! TE SIGUE, ¡ES JAKE!

-Espera, espera, espera..Es solo mi imaginación...Nada pasará... uuuff.. ya,ya.. está todo bien.-Dije en voz alto mientras me detuve en plena avenida.

El crudo frenar de un auto me hizo reaccionar. ¿Que pasaba? Miré hacia el lado y vi un auto negro justo a 3 centímetros de mi cintura. El chofer se bajó desesperado.

-¿¡Estás bien!?.- Dijo sacándose las gafas.
-Eeehh.. si.. si.. eso creo.- Respondí confundida.
-¿Estas segura?
-No.. Acabo de tener una crisis.- Dije por lo bajo.
-Disculpa no te oí.-Se acercó.
-Que estoy bien.-Mentí.
-Por favor discúlpame, ¿a donde ibas? Si quieres te llevo.- Se ofreció, aun preocupado.
-Muchas gracias, pero voy a 2 cuadras.
-Yo también. De verdad, déjame llevarte, es mi forma de pedir disculpas.- Me pidió casi suplicando.
-Ok..-Accedí no muy convencida y aun confundida.

Él abrió la puerta del asiento del copiloto, subí al auto, y luego él entró por la puerta del conductor.

-¿Dónde vas específicamente?
-A a revista Go!, Queda por esta avenida a 2 cuadras.
-¿Se puede saber a que vas?
-A trabajar.- Lo miré desconfiada.
-¿Eres nueva?
-Ok señor me está asustando..-Me exalté.
-No no tranquila, es que yo trabajo ahí también.- Respondió dejándome tranquila.
-Aaahh.. por un momento pensé que era algo asi como un secuestrador.-Dije medio riéndome.
-Jajaja, noo para nada.-Sonrió.- Yo soy el jefe de la revista.
-Aaahh?.-no entendí nada... me quedé colgada...¿Casi me atropella el jefe?
-Eso, que yo soy Bill Kaulitz, seguro te comunicaste conmigo y seguro este es tu primer día porque no te he visto antes en la revista.- Dijo muy seguro, eso solo indicaba que lo que él decía era cierto.
-Si, soy nueva. Soy Amanda Schäffer.- Dije estirando mi brazo para saludarlo.- Mucho gusto Sr. Kaulitz.
-El gusto es mío, Amanda.- Respondió mi saludo aun manejando.
-Entonces nos conocimos antes de la hora citada jajá.- Dije nerviosa.
-Si jeje, bueno ya llegamos. Entra a mi oficina, espérame ahí. Voy a estacionar ¿ok?
-Ok, nos vemos adentro Sr. Kaulitz.


Me bajé y entré al gran edificio, caminé hasta el mesón y ahí encontré a la recepcionista. Estaba hablando por teléfono así que decidí esperar para que me dijera donde quedaba la oficina del Sr. Kaulitz. Cortó el teléfono y procedí.

-Hola buenos días.- Estiré mi brazo para saludarla.- Soy Amanda Schäffer.
-Buenos días.-Ella ni me miró y comenzó a tipear en el teclado de su computador. Yo bajé mi brazo al ver que no recibía respuesta y entendí que no la recibiría tampoco.
-Necesito encontrar la oficina del Sr. Kaulitz por favor.
-El Sr. Kaulitz aun no llega así que debe esperar ahí.-Dijo sin si quiera mirarme.
-Pero él me dijo que lo esperara en su oficina.- Dije confundida.
-Ah tu debes ser la nueva.- Dijo mirándome con cara de pocos amigos.
-Si.- Sonreí y estiré de nuevo mi brazo.- Un gusto.
-Si.- Levantó una ceja.- ...claro.
-Bueno disculpa, ahora ¿me dices donde queda la oficina?.- Pregunté por segunda vez.
-Te dije que esperaras ahí.- Puso los ojos blancos.- ¿tan difícil es de entender nuevita?
-¡Que mal educada Rose!.- Escuché una voz masculina, ella nerviosa se paró y corrió hacia él.
-Buenos días Sr. Lacroix ¿tomo su abrigo?.-Dijo nerviosa Rose apenas vio a ese tal Sr. Lacroix. Yo me di la vuelta y casi caigo desmayada. No lo podía creer... El señor “Lacroix” era el mismísimo ¡Christian Lacroix!
-Bu-bu, bu-buenos días señor.-Dije extremadamente nerviosa.-Es un placer conocerlo, soy Amanda.
-Hola querida, ve y tómate un café. Tus nervios y ese tartamudeo me ponen mal.- Dijo sin mirarme y camino hacia las oficinas. Rose iba detrás del con su abrigo en los brazos. Yo quedé alucinando. Él era mi ídolo, la gran inspiración de mi madre. Wow, este día comenzó mal pero empieza a ponerse bueno.